De vuelta al cole

Si, ya se que estamos a principios de agosto y aún queda mes y medio para que los peques empiecen el cole, pero yo estoy volviendo a revivir aquella tierna época. Me explico, en el cole mi diversión era pintar en la pizarra. Ansiaba el momento del cambio de clase para acercarme al encerado y pintar cualquier tontería para borrarla antes de que viniera el siguiente profe. ¡Así de pava era yo de pequeña!

El caso es que cuando vi que en nuestra nueva cocina había un trozo de pared blanca sin baldosas (debido a que los dueños debieron hacer una ampliación de la cocina) pensé: esta es la mía. Así que pinté ese trocito de pared con pintura pizarra. 

La pintura pizarra, como su propio nombre indica, es una pintura como cualquier otra, con la peculiaridad de que cuando se seca puedes dibujar encima con tizas y luego borrarlo con un trapo, trozo de papel o el típico borrador que teníamos en el cole. La tenéis en dos colores, verde y negra. Nosotros elegimos la negra y así nos quedo;  

Es muy práctica para ir apuntando las cosas que hay que comprar, o que tenemos que hacer, o incluso la distribución de tareas del hogar .... 

Las tizas las compramos, como no, en Ikea. En cuanto al borrador, encontramos uno que es además un imán para ponerlo en la nevera y así tenerlo siempre a mano. 

Estoy encantada, cada vez que paso por la cocina no puedo escaparme de la tentación de dibujar algo....  y esta vez no estoy obligada a borrarlo.