jueves, 21 de febrero de 2013

Unas fresas muy elegantes.

"Al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios", por eso tengo que decir que ni la idea ni la foto son mias. Me lo han pasado unos amigos (DyJ). Ella es muy detallista e ingeniosa para todo esto de los regalos y  le preparó a él este San Valentín estas fresas tan divertidas.



Según lo que me dijeron, la receta, aunque parezca complicada, no lo es tanto.No tengo fotos del paso a paso ya que como os he dicho no las he hecho yo pero espero poder explicarlo todo bien;

Después de lavarlas y secarlas bien, las coges por la parte verde y las sumerges  en el chocolate blanco derretido. Las sacas poco a poco y a continuación las dejas que se sequen en un papel encerado.

El segundo paso consiste en sumergirlas de nuevo en chocolate negro derretido, pero esta vez se tiene que sumergir de lado. Es decir, habrá que sumergirlas dos veces, uno por cada lado, haciendo un ángulo de 45 grados, de esta forma creamos la chaqueta del esmoquin.

Las dejamos que se sequen bien en el papel encerado y una vez secas, con una manga pastelera con boquilla muy fina, pintamos la pajarita y los botones en la parte blanca.

A mi me ha encantado la idea y la pondré en práctica la próxima vez que tenga invitados en casa, les sorprenderé fijo. ¡Gracias D y J!

Pd. Hoy es el cumpleaños de mi hermana y mañana de mi abuela, dos personas muy importantes para mí, así que desde aquí quiero felicitarlas también. ¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!


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